COMUNICADO VOX BALEARES, MALLORCA, MANACOR: El Partido Popular no asume que su hundimiento en toda España y especialmente en Baleares es la consecuencia de su histórico complejo de inferioridad ante el pancatalanismo y una izquierda cada vez más radical. El enemigo de VOX, de España y de los baleares son las políticas de Francina Armengol y del PSIB-PSOE, cada vez más entregadas al nacionalismo y a la ultraizquierda.

VOX no consentirá el menosprecio a nuestros casi 60.000 votantes baleares y los insultos de “ultraderecha” desde un PP que no ha sabido retener la confianza de sus antiguos votantes. Es el mismo PP que dos días antes de las Elecciones nos ofrecía participar de un gobierno constitucionalista y que ahora, ante su fracaso, vuelve a un incierto centro político y al nacionalismo disfrazado de regionalismo, demostrando, una vez más, la falsedad de su mensaje y su nula ideología.

VOX no ha aparecido para destruir al PP, sino para representar a un amplio sector de la población huérfana de referentes políticos. Los resultados demuestran que VOX son la solución a cuatro décadas de deriva catalanista y progre del PP. Somos la consecuencia de su fracaso, no la causa.

En Baleares el voto útil para recuperar la libertad, la democracia constitucional y la dignidad de ser mallorquines, menorquines, ibicencos, y al mismo tiempo sentirse españoles, es el el voto a VOX, no a un partido en descomposición que ha gobernado muchos años con mayoría absoluta sin que hiciera nada en el mejor de los casos o, en el peor de ellos, asumiera las políticas del catalanismo y la izquierda.

Sólo VOX Baleares tiene la solidez ideológica y la voluntad política necesaria, avalada por 20 años de lucha por las libertades y por Baleares desde la sociedad civil a través de Círculo Balear, para levantar el muro de contención que frenará el pancatalanismo, para acabar con la turismofobia que destruirá nuestra economía y nuestro bienestar y para salvaguardar el régimen constitucional frente a la izquierda que quiere acabar con él.

El futuro de España —más aún en Baleares por la amenaza catalanista y de destrucción de su economía y libertad— pasa por acuerdos por demócratas y constitucionalistas. Ese debería ser el fin último de cualquier partido para sacar a la izquierda radical de las instituciones. No insultar a 60.000 valientes. Le exigimos al PP que deje de molestarnos. Nosotros tenemos mucho trabajo por delante para parar el proceso separatista en Baleares, muy avanzado gracias a la legislación aprobada por el PP balear cuando ha gobernado. El PP es el pasado, VOX el futuro.