Editorial: Soy consciente que se me ha parado el reloj, que estoy completamente obsoleto, que la mayoría de cosas que ocurren a mi alrededor me las tienen que explicar varias veces para entenderlas, que las nuevas tecnologías y el aparecido lenguaje está muy lejos de mis entendederas. No comprendo ni entiendo porqué el anterior Gobierno de PP, AIPC-SyS, El Pi acataron la sentencia de los aparcamientos del principal y elaboraron una acción de demolición parcial dejando a los terceros afectados muy perjudicados.

Y mucho menos entiendo que el nuevo gobierno MÉS-Esquerra, PSOE y Unidas/Podemos deposite los escombros en un solar municipal, que serán en un futuro el Palacio de Justicia, a la espera de que alguien se los lleve, no se a donde. Que me lo digan, para avisar a los constructores que tampoco tienen un lugar para dejarlos y se ven obligados a llevarlos a una estación de transferencia. No entiendo ni comprendo porque los terceros afectados del Principal, Parking, siguen sin ascensor, no hay salida de aires renovados, carecen del final de obra del proyecto resultante y tantas preguntas que uno se hace, pero como nada entiende, ni se lo explican, sigo frío como el primer día desde aquella licencia de la legislatura 1987 a 1991.

Menos comprendo que la super Ágata Ruiz de la Prada, ex-compañera/socia de Pedro Jota Ramirez, alias el plasta, pierda su pelea con los ecologistas de Baleares por tener su piscina casi encima del agua y por impedir la servidumbre marítimo terrestre y se proclame superecologista y se burle que si no hay concesión se ahorrará 6.000 euros que paga cada año, por tener la propiedad impidiendo el sagrado paso de cabras. Muy ecologista, pero ha puesto un recurso para seguir disfrutando del suelo de todos para ella solita y sus amigotes. Supongo, aquellos que montaron un pueblo cerca de Son Servera y que incomprensiblemente riegan con agua de pozo todo lo que debía estar prohibido y alguien se saltó a la torera las leyes.

Y hablando de saltarse las leyes, no se porqué el Tribunal Supremo se gastó tanto dinero en aquellas sesiones maratonianas televisadas para juzgar a los secesionistas catalanes y todo ha quedado en papel mojado, porque lo que diga la Alta Magistratura se la puede pasar por el forro un tal Pedrito Sánchez, un personaje que ha liquidado España y ha proclamado la vuelta de los Reinos de Taifas y cuanto más manden en las autonomías, menos trabajo tienen en el Gobierno de pacotilla, donde para ser Ministro no hay que saber ni leer ni escribir, para que, si mandan menos que el Rey pasmado, ese del cuento de nuestras épocas del mayo del 68.

Los ciudadanos de la piel de toro cada vez quieren ser más asturianos, riojanos, catalanes, vascos, andaluces, navarros, aragoneses, lo de España se ha quedado caducado. Solo sirve para dar trabajo a quienes han puesto en el poder del BOE y en el Consejo de Ministros un tal Soros, Gates, Walton, Koch, Mars, Rockefeller, Goldman, Duncan, Lauder, Johnson, Cox, Pritzker, las nuevas fortunas Chinas y Rusas, algún Mexicano y unos brasileños venidos a la abundancia. Los de la nueva normalidad sin elecciones ni votos y los recién llegados de las farmacéuticas. Con la cuartada del Medio Ambiente, y demás monsergas. Esas que te suben la factura de la luz y la gasolina diciendo que es para el bien del 2050 y el planeta. Ese que dejan morirse cada día 8.000 niños por desnutrición.

Cuando no entiendes nada no alcanzas a comprender que hace con Puigdemont un tipo bajito que dice ser el presidente de una Taifa, el terrenito que se administra y gestiona desde la cárcel de José María El Tempranillo. Son muchos los que dicen que China y sus mandamases quisieron jugar a ser Dios y mandaron las siete plagas, todas juntas, bajo el seudónimo de COVID-19 y que aplaudían desde el anfiteatro y balcones estelares quienes ahora mandan en las urnas, medios de comunicación, el diccionario, las nuevas tecnologías, los cajeros de las entidades financieras. Vaya, los de siempre pero más sanguinarios. El Rey de Marruecos es una ONG al lado de ellos.