LA PRIMERA LÍNEA DE PORTO CRISTO SE ABRIRÁ A LOS PEATONES DURANTE 16 HORAS AL DÍA DE LUNES EN SÁBADO Y DURANTE TODO EL DOMINGO. Los vehículos motorizados sólo podrán circular por la calle Burdils de 8 horas a 16:00 horas de lunes a sábado, a un máximo de 20 kilómetros por hora. El resto del tiempo uso exclusivo peatones y ciclistas. 

El Ayuntamiento de Manacor abrirá la calle Burdils de Porto Cristo a los peatones de lunes a viernes de las 16 h a las 8 h del día siguiente y los fines de semana, de las 16 h del sábado hasta las 8 h del lunes siguiente. Con esta medida, la calle Burdils y la primera línea de Porto Cristo se convierten en una zona de prioridad peatonal y bicicletas, en la que los vehículos motorizados sólo podrán circular a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora entre las 8 h y las 16 h de lunes a sábado. Así lo han explicado este miércoles en rueda de prensa el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Sebastià Llodrà, y el delegado de Porto Cristo, Sebastià Nadal.

La reforma urbanística de la calle Burdils facilita esta medida cívica impulsada por el departamento de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Manacor, puesto que la vía se ha convertido a raíz de las obras en una calle uniplataforma. "Esta reforma ha sido una oportunidad que no podíamos dejar escapar, el Ayuntamiento no podía hacer una inversión económica tan importante en la primera línea de Porto Cristo y no plantear una medida a nivel de movilidad", ha explicado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Sebastià Llodrà.

El objetivo del Ayuntamiento de Manacor es favorecer un entorno más saludable que evite los efectos de la contaminación y los ruidos de los vehículos, y más seguro para los peatones. Asimismo, la medida tiene un efecto cívico que permitirá el desarrollo de un ambiente más tranquilo y centrado en las personas, además de los efectos positivos que se espera tendrá para la restauración y comercios de la zona. Se trata de una medida con una visión cívica para conectar al pueblo con la playa. «La calle Bordils se ha comportado históricamente como una carretera que separaba al pueblo de la playa. Cosemos esta herida y lo hacemos aprovechando esta actuación urbanística dando importancia a los peatones», ha asegurado el alcalde de Manacor, Miquel Oliver.

Se trata de una iniciativa con una fuerte implicación comercial y turística que «estamos frente a una de las vistas más bellas del Levante de Mallorca y queremos potenciarlo para la gente que vive y la gente que nos visita», ha añadido Llodrà. La medida será efectiva a partir de la apertura de la calle Bordils, que se espera que sea en las próximas semanas.

La Policía Local será la encargada de cada día hacer efectivo el cierre de la calle Bordils al tráfico rodado durante las horas fijadas, con dos barreras que se instalarán a la altura de la calle de la Concepció y de la calle Port. El único vehículo motorizado que podrá pasar por la calle Bordils durante las horas que esté cerrado al tráfico rodado será el bus de línea de Transportes de las Islas Baleares, que también deberá respetar la limitación de velocidad y la prioridad peatonal.

En los alrededores de esta área hay tres zonas de estacionamiento: el aparcamiento de la costa de Blau, el aparcamiento subterráneo de la plaza de l'Aljub y el aparcamiento del secadero de redes. La medida, ha explicado el alcalde de Manacor, cuenta con el visto bueno de los técnicos municipales y se ha compartido con la Junta de Distrito, residentes y comerciantes de Porto Cristo.

El delegado de Porto Cristo, Sebastià Nadal, ha informado que la empresa que ejecuta las obras de la primera línea de Porto Cristo ha solicitado una tercera prórroga al departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Manacor hasta el 23 de junio por terminar la calle Colón. En cuanto a la calle Bordils, ya sólo se está pendiente de los últimos acabados para poder abrirlo de forma inminente. Actualmente, los servicios técnicos del departamento de urbanismo están estudiando esta petición.