El consejero de Promoción Económica y Desarrollo Local; Jaume Alzamora, ha enviado esta mañana una carta al Comisario Europeo de Industria ya la Secretaria de Estado de Comercio solicitando la inclusión de la tela de lenguas (tela de llengües) hecha en Mallorca en la nueva protección de los productos artesanos que prepara la Comisión Europea.

En concreto, sobre la mesa existe una propuesta para crear un sistema de indicaciones geográficas para dar a los productos artesanales una protección en toda la Unión Europea como la que tienen ya algunos productos agroalimentarios.

Este sello para los productos artesanales, según Alzamora, que servirá para distinguir los productos fabricados en una cierta región y con un proceso concreto, busca proteger a los productores frente a las falsificaciones, ayudarles a comercializar sus creaciones y preservar tanto el saber hacer de los artesanos como los sitios de trabajo que generan.

Alzamora ha hecho la petición después de reunirse con los fabricantes que todavía trabajan en Mallorca y que han reclamado al Consell su colaboración para poder garantizar que, finalmente, puedan beneficiarse del nuevo marco legislativo. De acuerdo con Jaume Alzamora, "el sistema, además de proteger frente a la competencia desleal, ayudará a mejorar la información y reputación de estos productos entre los consumidores, impulsará las exportaciones y permitirá salvaguardar el empleo ligado a estos sectores". 

En este contexto, la directora insular de Artesanía, Marta Català, ha explicado que “aunque el lienzo de lenguas disfruta de una reputación y una fama europeas ya veces mundiales, hasta ahora los productores no tienen una protección de la UE que vincule el origen y la reputación de sus productos a su calidad”. Ahora, ha asegurado, "estarán más protegidos de las falsificaciones".

El sistema europeo, que Bruselas pretende que entre en vigor en 2024, sustituiría a los esquemas nacionales de indicaciones geográficas que ya existen en 16 estados miembros, incluida España, para productos industriales y artesanales, por lo que la protección se aplicaría en toda la UE y los fabricantes no deberían solicitarla en cada país. De forma paralela, el Consell de Mallorca trabaja en el expediente que culminará con la declaración de BIC de la técnica con la que se hace la tela de lenguas mallorquina.