Inca celebra el Día Mundial del Medio Ambiente con talleres para los más jóvenes. La finalidad de las actividades es concienciar a los niños y niñas sobre la importancia de formar parte del cambio y contribuir a hacer crecer los bosques, revitalizar las fuentes de agua y restaurar los suelos.

El Ayuntamiento de Inca ha celebrado hoy mañana, en el Claustro de Santo Domingo, talleres para conmemorar el Día del Medio Ambiente, que este año se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia en la sequía. Las actividades, que tenían la finalidad de trasladar que todos y todas podemos formar parte del cambio y contribuir a hacer crecer los bosques, revitalizar los fondos de agua y restaurar los suelos, estaban dirigidas a los alumnos de 3º de primaria de los centros educativos de Inca.

«Aprovechando la fecha del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, hemos impulsado actividades lúdicas con los más pequeños de la mano de los centros educativos de Inca, para sensibilizar sobre la importancia de cuidar la naturaleza y nuestro entorno», explica la concejala de Medio Ambiente, Helena Cayetano. En este sentido, el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, destaca que «el objetivo es potenciar que los inqueros e inqueras tomen parte activa en la conservación del planeta con pequeñas acciones como, por ejemplo, reciclar papel o reducir la generación de residuos».

Así pues, en concreto se han realizado dos talleres. La primera actividad consistía en un cuentacuentos del libro «Cuando la selva desaparece» de Rosie Eve. La protagonista del cuento también es pequeña y los adultos no y hacen mucho caso cuando les quiere proponer restaurar la selva, pero con persistencia y con amigos, consigue hacerlo. De esta manera, se hace ver que los más pequeños también pueden participar de las decisiones importantes y que pueden tener ideas que los grandes ven como imposibles, a la vez que se reflexiona sobre la importancia de los bosques y la importancia de los árboles.

Además, se ha celebrado un taller para realizar papel plantable con un residuo existente. Durante la actividad, se propone una reflexión sobre cuál es el proceso a seguir, hablando de la tala de los árboles y poniendo en valores los beneficios de los árboles (oxígeno, refugio de biodiversidad, alimento, sombra, evitar erosión, etc.). A continuación, los niños y niñas hacen el papel reciclado para tener alternativas para no tener que talar de árboles, empleando un residuo. Así, han aprendido el proceso de fabricación casero de papel reciclado a partir de papel que ya ha sido utilizado, decorándolo con elementos naturales.

En este sentido, cabe destacar que el papel reciclado hacer por el alumnado es plantable porque lleva semillas. Así se cierra el ciclo y no se genera un nuevo residuo, sino que lo pueden sembrar para que crezcan plantas. Por lo tanto, durante la actividad también han descubierto algunas especies de flora más comunes y su utilización (culinaria, medicinal...).