El Tendedero: En el municipio de Manacor siempre ocurren cosas excepcionales, novedades, anécdotas. Una montaña rusa de acontecimientos que entretienen al personal. Ahora con los medios de comunicación instantáneos y las redes sociales, ocurren cosas y son comentadas, replicadas, contrastadas, criticadas. Queda la esencia de un pequeño debate. Por ejemplo los socorristas del litoral de Manacor tienen que estar presentes muchos días en la playa de Cala Varques, para advertir al personal que no se pueden tirar por los acantilados, que es muy peligroso y que si lo hacen se arriesgan a tener un accidente. Si hay heridos no hay posibilidad de atenderlos si no llega un helicóptero, en la playa virgen no hay servicios no accesos por tierra. Llevarlos por mar es muy complicado y si es urgente desaconsejable. Buena labor la de los socorristas del litoral, vigilan la mala mar, el gamberrismo, eventos marítimos, y tantas cosas. En definitiva nuestra seguridad.

Pasan cosas sorprendentes, como que se inunde el edificio del Auditorio, un proyecto reciente que desde su inauguración se detectó que algo pasaba. En las últimas lluvias tuvieron que poner sacos alrededor de una de las entradas para subir el nivel y evitar la entrada del agua. Aquí es necesario una actuación urgente porque los especialistas del tiempo aseguran que cada vez habrá más tormentas en el Mediterráneo, está muy caliente y cuando llegan las borrascas frías el choque entre las dos temperaturas provoca la gota fría. No es adecuado que la cimentación tenga agua en su subsuelo, puede afectar a la estructura con el tiempo y la repetición de la densa humedad. No se trata de buscar culpables, hay que solucionar el tema de manera definitiva. En la zona de Cala Anguila y Cala Mendia hay más mosquitos que en el resto del municipio y eso se debe a aguas encharcadas próximas a la depuradora. A veces si no llueve no hay demasiada proliferación, pero en caso de lluvias hay a miles. Es lo que pasará en los próximos días, siempre que pasa igual sucede lo mismo, dice un residente.

Se está construyendo en la zona del Camino de Son Fangos por zonas que antes pasaba el agua de lluvia, digamos por ejemplo el instituto y alguna casa de la urbanización y barrio. Cuando llovió muy fuerte hace unos días el agua cogió su camino de siempre y ante la imposibilidad de ir por el cauce natural se desvió por donde pudo, entrando en calles de la urbanización y llevándose todo el material que no estaba asfaltado, dejando calles llenas de piedras. Los vecinos han ido solucionando como han podido, pero donde no existen residentes es un cascajar. Se hacen desde el Govern decenas de inversiones en Depuradoras y a las de Manacor no llega ni un céntimo. Lo mismo pasa con el dinero de la ECOTASA, hemos aportado mas de 60 millones de euros y los proyectos de compensación no llegan ningún año, una injusticia que debe solucionarse, la deuda histórica con nuestro municipio sobrepasa los 300 millones de euros.

Como el caso del Supermercado de la plaza Ramón Llull, un derrumbe provocó la rotura de tuberías que llevaban gas refrigerante para las máquinas que lo emplean y eso supuso la alarma general y el desalojo de los vecinos de todo el inmueble. Todo ha quedado en un susto, los residentes de la zona han vuelto a sus casas y la gran superficie soluciona sus problemas para evitar otros accidentes. Los bomberos, el arquitecto municipal, la empresa, analizaron la situación y definieron como se debía proseguir. Un susto y una situación que obligó al Ayuntamiento de Manacor a explicar porqué estaba cerrado desde la Avenida del Torrente hasta la plaza Ramón Llull. Las redes sociales movieron el tema hasta conocer los detalles, razones y consecuencias. Durante todo el día fue divertido, la curiosidad es muy alta en un municipio como el de Manacor, lleno de individualidades, rotas por las redes sociales y los medios de Internet tan inmediatos. Antes con el papel se pasaban 24 horas hasta conocer detalles más concretos y todo era un sin vivir hasta tener en la mano la nota del suceso, luego los más madrugadores ponían al corriente al respectivo.